martes, 30 de abril de 2019

"Pruebas de que Atanasio fue Pedro el Romano", escrito por Citreth, traducido por Nicolás Gonella

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Presento aquí, mi primera traducción completa: una obra de no-ficción—sobre religión católica—escrita por mi amigo estadounidense Citreth, que se titula “Pruebas de que Atanasio fue Pedro el Romano”. Se trata acerca de las profecías de San Malaquías, específicamente de la última profecía, sobre el último Papa legítimo y verdadero de la Iglesia Católica, que fue electo el 24 de diciembre del año 2011, en un cónclave legítimo en Estados Unidos de América; y se trató del obispo Bryan Richard Clayton, quien gobernó por un tiempo como Papa, bajo el nombre de Atanasio. Él nació en 1975 en Chicago y antes de dedicarse a la religión y ser ordenado sacerdote, fue un policía; luego de su ordenación, se especializó como exorcista. Todos estos hechos, están relacionados con las profecías papales de San Malaquías, que ciertas personas de escasa formación (al menos en esa materia), alegaron que eran “falsas”.
En esta obra, se refutan las mentiras de que las profecías de San Malaquías eran “falsificaciones”, y se las demuestran como auténticas; luego, se demuestra cómo la última profecía de San Malaquías, se refiere precisamente al Papa Atanasio, y no al Antipapa Francisco del Vaticano II, ni ninguno otro de los actuales reclamantes al Papado.
En la obra se defiende la postura católica verdadera, sedevacantista/conclavista, pero más bien, la de índole paleosedevacantista, en el sentido de que se afirma que el penúltimo Papa, anterior a Atanasio, fue León XIII, fallecido en 1903. En el libro se explican los motivos, de por qué tal tesis es la correcta, y cómo los Antipapas entre Pío X y Pío XII (1903-1958), en realidad—si bien no fueron notorios herejes—no fueron más que la transición entre la Iglesia verdadera de Cristo (la Iglesia Católica Apostólica y Romana) y la secta o falsa Iglesia del Vaticano II. Pío X no hizo más que preparar el terreno, para que se realizara el Conciliábulo Vaticano II. Lo mismo Benedicto XV, quien forjó un Código de Derecho Canónico falso, en el cual se difunde el bautismo de deseo. Esto los hermanos Dimond lo saben, pero se niegan a aceptar la realidad, ya que ellos engañosamente, siguen apoyando a Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, más allá de que son unos de los pocos que rechazan la herejía más grande de estos tiempos: el bautismo de deseo.
La postura nuestra en cambio, defiende la verdadera necesidad del bautismo para todos los hombres sin excepción, independientemente de si nacieron en tiempos del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento. Todo esto está explicado claramente en esta obra, específicamente por qué nuestra postura es la correcta y Atanasio fue el Papa Pedro el Romano, al cual se refería la última profecía de San Malaquías.
Yo he traducido lo que explicó Citreth, y también he introducido algunas aclaraciones y comentarios, y también traduje la explicación técnica del cónclave que se realizó en el año 2011, para elegir a Atanasio. Todo está debidamente fundamentado, y no me importa si esta es una posición muy minoritaria aún dentro del catolicismo sedevacantista o tradicionalista; soy consciente de que muy pocas personas que se dicen católicas, son sedevacantistas, y más aún, de que somos escasísimos quienes adoptamos esta postura de apoyar la realidad del Papa Atanasio, el último Papa de la Iglesia Católica, antes del final de los tiempos. No me importa, sólo me limito a decir la verdad, aún que eso les moleste a las personas de la FSSPX, CMRI o gente como los Dimonds (que yo todavía tengo la leve esperanza de que algún día recapaciten y se conviertan). Ellos están todos equivocados: es la triste realidad. Pero todas las personas de buena voluntad, podrán leer esta obra de mi amigo Citreth y verán que él dice la verdad. 
Este libro sólo tiene 108 páginas; es bien corto y conciso para que cualquier persona de buena voluntad, pueda leerlo y comprenderlo en su cabalidad. Me parece que está bien que sea breve y bien explicado, para que así que cualquier persona honesta pueda leerlo y verificar que lo que dice la última profecía de San Malaquías, se corresponde con la realidad.